lunes, 12 de julio de 2010

lunes

Estoy fastidioso. Es lunes y la ciudad es un infierno de calor y de autos. Los zapatos viejos me aprietan como si fueran nuevos, y le han declarado la guerra a mis pies hinchados.
La batalla se encuentra en su auge, y confirmo que ni los unos se van a deshinchar ni los otros dejarán de apretar, así que empiezo a desandar la pila de planillas que he dejado el viernes sobre la mesa, a la espera de algún voluntarioso distraído que se ocupara de ellas por mí.
Eso, como tantas otras cosas, tampoco ha pasado.
El jefe ha venido con pretensiones, mi compañera con pantalones anchos y ya no quedan bizcochos.
Además, los comentarios en la oficina son de lo más deprimentes; vendieron al goleador de Boca, cobraremos después del 15 y el aire acondicionado no funciona.


Y encima de todo te quiero.

2 comentarios:

  1. Al menos,queda la esperanza de que llegará el viernes.

    Muchas gracias por asomarte a mi humilde rincón de historias. Eso me ha permitido conocer éste.

    Me gusta tu forma de escribir. Si no te importa, me quedo por aquí.

    Saludos, Lulashousha.

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  2. Será siempre bienvenido a asomarse. Que siga usted muy bien, compañero. Que siga escribiendo.

    Saludos!

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